Capítulo 7
Me pongo de pie contenta y ansiosa por ver mi traje. Ella lo coloca sobre la camilla y lo abre. Deja al descubierto una camiseta de tirantes de color dorado y unos pantalones cortos que me llegan por la mitad del muslo de las piernas, también dorado, pero más oscuro. Helena levanta el dedo índice de la mano derecha, un gesto que me pide un segundo y sale de la estancia. A los pocos minutos, entra de nuevo con una caja de zapatos bajo el brazo y una tela dorada bastante larga. Me viste y todo me encaja a la perfección, no sé cómo ha podido acertar mis medidas.
-¡Estás fascinante!-exclama.-Ahora, te voy explico una cosa y te daré unos brazaletes para las muñecas.
-¿Para qué es el botón que tengo bajo la camiseta?-pregunto.
-Te has adelantado, te lo iba a decir ahora. Este botón hace que te vean un poco borrosa, obligando a la vista a enfocarte mejor. Es el efecto de la velocidad. Tu Distrito trabaja el transporte, y el primero que fabrican es el tren que viaja de un lado a otro a una velocidad increíble.
-Creo que son doscientos veinte kilómetros por hora-le corto.-Lo hemos dado en el colegio.
-Ya ves qué velocidad cogen. El efecto pasa en cuanto desactives el botón o te quites el traje. Después, colócate estos brazaletes en las muñecas-dice entregándome dos brazaletes del color de la camiseta.-No creo que te aprieten.
Helena me ajusta un poco los brazaletes y la ropa y me dice que me ponga unas sandalias con un poco de tacón, unas sandalias de color naranja amanecer, preciosas. Por último, me coloca la capa que me llega hasta las rodillas. Muy larga para mi gusto. Helena me acompaña hasta un ascensor y nos dirigimos hasta la planta principal del Centro de Renovación, donde están todos los tributos y los carros de caballos.
Max está al lado del carro que nos lleva, acariciando un caballo de color canela, igual que los otros tres restantes. Max va exactamente igual que yo y al centrarme en él, he sufrido el efecto del traje, tengo que enfocar un poco la vista para verle bien. Cierro los ojos y la vista se me pone bien. Al ver que me acerco a él, me sonríe. Miro hacia los lados para ver si Helena me sigue. Pero no, estoy sola y me obligo a hablarle.
-Hola-dice.-Estás fantástica.
El cumplido hace que me sonroje y él se ríe, debo de estar como un tomate. Amy y Clare llegan a nosotros y Clare se emociona al vernos a los dos ya listos y preparados.
-Estáis geniales-comenta.
-¿Qué demonios hacéis?-se queja Amy.-Me vais a estropear la vista.
Me río a carcajadas y le contesto:
-Es un efecto que nos han puesto los estilistas, cierra los ojos y se te pasa.
Amy cierra los ojos y los abre de nuevo. Asiente con la cabeza y vemos que el carro del Distrito 1 acaba de salir. Clare se marcha y Amy se queda con nosotros.
-Escuchadme los dos-comienza.-Tenéis que parecer que os gusta esto de los Juegos, así que empezáis a saludar a la gente y sonreír o no os enviarán nada cuando necesitéis algo en la Arena. Si podéis, comentad entre vosotros algo para que vean que sois buenos amigos.
Los dos asentimos y nos montamos en el carro cuando Amy se marcha. Nunca he hablado con Max y no soporto la idea de hacer que somos buenos amigos, cuando después él me matará en la Arena o yo lo haré. Además, no sé qué decirle. Espero que comience él cualquier tema...
Sale el carro del Distrito 4, pasan algunos minutos y sale el carro del Distrito 5. Otros minutos y nuestro carro empieza a moverse lentamente hasta que coge algo de velocidad y sale por la puerta. Tengo miedo a caerme y cuando ha cogido la velocidad, me he agarrado al brazo de Max para mantener el equilibrio. El público grita al vernos y veo en las pantallas de los laterales que la imagen se pone de repente un poco borrosa al grabarnos. La gente se anima por el efecto: la idea de Helena les ha encantado. Me dedico a saludar y a sonreír a todo el mundo y Max igual. Ahora es el momento de sacar el tema.
-Max-digo mirándole y él me mira con una sonrisa en la cara.-Fuiste muy valiente al ofrecerte voluntario. Normalmente suelen salir voluntarios en los Distritos profesionales.
Max borra de su cara la sonrisa. Seguro que ha dejado un lado al tema y yo al sacar el tema ha pegado un bajón. Max baja la vista y luego me mira con una sonrisa triste.
-No fui valiente. Sólo protegía a mi hermano, él me ha sacado varias veces de apuros y yo se lo pago así. Me da igual lo mal que lo paso viéndome morir o sufrir en la Arena, sólo quiero que esté bien.
Asiento y le dedico una sonrisa de ánimos, aunque sé que si yo tuviese un hermano pequeño, también lo haría. Hablamos sobre nuestras familias, su padre trabaja en las fábricas y su madre ayuda de vez en cuando a las vecinas más mayores a limpiar la casa. Yo le miento diciendo que mi padre trabaja también en las fábricas y que mi madre es canguro con los niños pequeños.
Dejamos de hablar y volvemos a sonreír a todo el mundo y saludarlo. Como somos del Distrito 6, puedo ver más o menos bien la pareja del Distrito 1, por lo menos la vestimenta que tienen. Llevan coronas y diamantes, lo que hace demostrar que su Distrito se dedica a los artículos de lujo. Veo también a los del Distrito 2, que va vestida con una especie de armadura que deja al descubierto los brazos y las piernas. Los del Distrito 3 van con un mono de color gris, con un dibujo que no logro ver qué es. La pareja del 4 va en traje de baño, deben de estar pasando un poco de frío y la pareja del 5, que está delante nuestra, tiene un traje muy distinguido. Es un mono como los del Distrito 3, pero éstos son de color amarillo y parecen que saltan chispas del traje. Giro la cabeza para ver qué lleva puesta la del Distrito 7 y veo que ambos van vestidos de árbol, un poco patético. Contengo la risa y giro la cabeza hacia el frente. Tras varias horas de pasar por la calle, por fin terminamos y nos colocamos bajo un balcón que tiene una columna con el símbolo del Capitolio. Los carros se colocan en círculo, todos mirando hacia el presidente Snow, que se asoma por el balcón, vestido con traje de chaqueta y va todo de rojo, excepto una camisa blanca que tiene y una rosa blanca que tiene guardada en el bolsillo de la chaqueta. Da un largo discurso y nos recuerda los Días Oscuro, obligándonos a escucharlo. Al terminar, los carros se adentran en la sala principal del Centro de Entrenamiento (nuestro alojamiento, aunque creo que es una cárcel) y nos bajamos del carro.
-Creo que ha salido estupendo-comenta Max.
Asiento con la cabeza y veo que alguien se viene corriendo hacia nosotros. Distingo a la chica del Distrito 4 (porque va en traje de baño con unas sandalias azules oscuras) y en pocos segundos está delante nuestra. Tiene el pelo castaño y los ojos azules. Su piel es morena, pero no es tanto como los del Distrito 7 o los del 11, que trabajan al sol mucho tiempo. La chica lleva un bañador azul con rayas blancas en diagonal y tiene algunos dibujos de peces dibujados por los hombros, muñecas y uno en una mejilla.
-Me encantan vuestros trajes-exclama.-Me llamo Katy y he venido a presentarme-dice. Contempla a Max un rato y veo que éste está mirándola y parece que se le va a caer la baba de la boca.-¡Oye! ¡Tu eres el chico que se presentó voluntario en vuestro Distrito!-cae en la cuenta.
-No es para tanto. Era mi hermano y quería protegerlo.
-Yo habría hecho lo mismo, pero no tengo hermanos ni hermanas, así que me ahorro los asuntos. Bueno, creo que mi mentor ya ha llegado y está hablando con mi compañero de Distrito-dice mirando hacia su carro y luego, se vuelve hacia nosotros.-Espero que tengáis mucha suerte en la Arena, nos veremos por el Centro de Entrenamiento-termina y se despide con la mano y sale corriendo hacia su carro.
Katy parece maja, pero creo que esto ha venido a un: "Me presento para caeros bien, pero en la Arena quedamos en un punto y os mato". Me recuerdo a mí misma que no puedo caer en sus redes, ni en la de Max, ni en la de ningún tributo. Katy es una chica de un Distrito profesional (4) y no creo que quiera aliarse con unos tributos que dan pena vernos por las pintas que tenemos, sobre todo con nuestro físico, que no nos alimentamos tan bien como los de Distritos profesionales. Amy y Clare se acerca a nosotros y nos están dando la enhorabuena, porque nos comentan que lo hemos hecho muy, muy bien y que hemos dado la nota.
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