P.D.: A ella se supone que le gusta el actor que hace de Gale en la película, jajaja xD
Capítulo 35
-¿Qué te ha pasado? ¿Y dónde está Tobi?-pregunta Marck.
-¡Por eso os he levantado! ¡Pero es que no me dejabais hablar!-grito. Me tranquilizo, suspiro y empiezo a contarlo todo.-Tobi y yo estábamos buscando al vampirano-ellos se miran y sonríen.-No hace falta que tengáis alivio, nos capturó mientras inspeccionábamos el edificio donde se escondía...
-¡Tuvisteis que luchar!-me grita el señor Rhamus, que a la vez me corta la historia.
-¡Nos echo el aliento y no nos dimos ni cuenta!-grito.
-Sigue-dice Marck.
-Estábamos atrapados y aproveché para quitarme las cuerdas que me agarraban mientras el vampiro y Tobi se peleaban a voces entre ellos. Me abalancé contra él, le intenté romper el cuello, pero me metió varios codazos y me caí de su espalda. Me propuso un trato: el señor Rhamus por uno de los dos, el vampirano quiso matar a Tobi, pero le dije que el señor Rhamus por la libertad de Tobi. Claro que tendría que morir uno de nosotros dos: me ofrecí voluntaria-comento. Ellos se sientan en una cama y se quedan pensativos. Tras varios minutos de silencio, sólo soy capaz de pronunciar:-¿Y? ¿No van a hacer nada?
-Tampoco nos queremos quedar de brazos cruzados, aquí no va a morir nadie salvo él-dice el señor Rhamus.
-Genial, ¿entonces?-pregunto, estoy nerviosa y asustada por lo que puede ocurrir.
-Tengo un plan. ¿Tobi sabe algo del trato?-me pregunta el vampiro y niego con la cabeza y le explico que no se lo conté ni nada.-Pues bien, éste es el plan-dice el vampiro y empieza a explicar su largo plan. Hace pausas, hace dibujos con las manos, lo explica detalladamente y lo repite dos veces más, para que lo recordásemos mejor. Sólo podría funcionar por la noche.
El resto del día se me pasó muy largo. En el almuerzo en el hotel no comí gran cosa, no se me apetecía nada, sólo pensaba en qué le estaría pasando a Tobi ahora y en el plan del señor Rhamus. Marck y el vampiro se echaron a dormir tras explicar el plan. No podíamos hacer nada hasta la noche. Me duché tranquila y me puse ropa limpia. Aún tenía los rasguños de los brazos bastante mal, eran más profundos y más largos que en el examen que nos puso el señor Rhamus en la casa. Llegó la noche y los dos fieles amigos salieron del hotel conmigo. Bajando por el ascensor, repetimos de nuevo el plan. Pasando por el vestíbulo, el gerente me habla.
-¿Estás mejor?-me pregunta y yo asiento con la cabeza.-Cuídate, aún eres joven-me dice.
Al salir del hotel el vampiro me pregunta:
-¿Y eso?
-No hay tiempo, luego lo explico. Vamos con el plan-digo y los tres asentimos y salimos relampagueando hasta la posición que cada uno debemos de tomar. Yo tengo que volver al edificio donde se esconde el vampirano loco Darwin. Llamo a la puerta trasera, que se abre sola con un chirrido escalofriante. Entro. Aquello está más oscuro que antes.-¿Hay alguien? ¿Hola?-pregunto.
Oigo la risa del vampirano y veo sus ojos oscuros rojos en mitad de la oscuridad. Me coge de la muñeca sin darme cuenta y me lleva más adentro del edificio.
-Explícate-me dice. Yo niego con la cabeza.-¡¿Qué han dicho que no aceptan mi trato?!-grita furioso.
-No es eso. Para empezar, quiero ver a mi amigo-digo. El vampirano suspira y se marcha, que al cabo de unos segundos llega con Tobi que lo está trayendo a rastras. Está peor que antes, tiene una raja en la mejilla izquierda y moratones por todo el cuerpo. El vampirano lo tira hacia mí. Me arrodillo y echo un brazo suyo por detrás de mi cabeza y lo levanto. Tiene la camiseta por detrás rajada y tiene por la espalda varias rajas con sangre seca. Parece que le han dado latigazos.-¿Qué le has hecho?-le digo enfurecida.
-Nada, estaba jugando con él y se lo ha pasado muy bien, ¿a qué sí, Tobi? ¡Ja, ja, ja, ja!-empieza a reírse, le echo una mirada asesina y se calla al mirarme.-Cuenta de una maldita vez, media vampiro mediocre.
-Ha aceptado, pero dice que es mejor que lo hagáis en las alcantarillas, ya que si los humanos se enteran os darán caza y habrá una guerra más.-explico. El vampirano asiente.-Te espera en el parque que está al lado del centro comercial, y que del parque iréis a las alcantarillas-explico.
-Un momento, ¿y las personas?
-Es el último día de fiesta, además, todos estarán seguramente en la avenida principal. Tu acércate al señor Rhamus y haz cómo si hubieses quedado con un amigo.
-Muy bien, cuando lo mate, te toca a ti y tu amiguito verá como sufres y mures lentamente y luego, dejaré libre a tu amigo-dice y nos arrastra a los dos hacia la columna y nos ata a ella con cuerdas. No me resisto, es parte del plan. Cuando termina de atarnos, se marcha corriendo y riéndose.
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