Capítulo 19

Hola ^^ Ahora que tengo un poco de tiempo os subo el 19 y luego os subire el 20 si tengo ganas x) y si puedo, claro :3 Feliiz lunes! :D

Capítulo 19

Vemos unas vacas durmiendo en un prado. Estamos en mitad de la carretera y no hay humano a la vista. Yo también tengo hambre, así que decido comer. Él se va para una vaca y yo para otra. No podemos comer de la misma vaca, porque sino, yo me convertiría en un vampiro completo y no quiero que ocurra. Busco una vaca fuerte y sana, le busco una vena y le hago un corte con la uña. Acerco la boca y empiezo a beber. La sangre de la vaca está buena, es la sangre de animal que más me gusta. El señor Rhamus me ha enseñado que la sangre de animales como el gato, la rana, el perro, el toro, el caballo y algunos más, puede ser mala para un vampiro, así que no debería de beber de esos animales porque me podría provocar la muerte y no hay cura para ello.

Nos ponemos en marcha al cabo de unos minutos.
-En menos de una hora, ya estaremos en la casa de mi amigo. Y sé que estás pensando en por qué un vampiro tiene casa. Mi amigo no vive a las afueras del pueblo, así que nadie le molesta.
-Vale-digo. No sé cómo pudo leer la pregunta que tenía en mente.
Nos ponemos en marcha y cierro los ojos un poco porque estoy cansada. De repente nos paramos en medio de una calle y abro los  ojos por el intenso ruido que hay. ¿Cuánto tiempo he dormido? Debe de ser muy poco tiempo.
-¡Coche, coche!-grito
-Calla
-¡Pero nos va a atropellar!
-¡Qué te calles!-me grita. Lo hago y justo delante nuestra se coloca un adulto que parece ser más joven que mi padre.
-No te vas a escapar, Frank-dice el hombre con su voz ronca.
-No mires detrás tuya-dice el vampiro.
El hombre se gira y nosotros nos quitamos de en medio. El coche azul oscuro que venía hacia nosotros atropella al hombre y el conductor para con un ruido sordo y se baja del vehículo corriendo para ver si el hombre atropellado está bien.
-Vámonos de aquí corriendo-dice. Empieza de nuevo a relampaguear y nos metemos en un establo. Es más grande que el de la última vez.-Lo siento, pero está a punto de amanecer y será mejor quedarse aquí a pasar el día.
-¿Qué ha ocurrido? Me quedé dormida... yo... estaba cansada-digo avergonzada.
-Ya lo sé, tranquila. Noté que nos estaban persiguiendo. El que nos seguía era un ayudante del vampirano. Tenía que matarlo, no cuerpo a cuerpo, sino en un "accidente". Si lo hubiese matado, se desataría una guerra. Además, te tendría que dejar sola y no me atrevo. Prefiero protegerte, ya que sino me matarían de todas formas...
-Gracias... supongo. Pero, ¿está muerto?
-No, el coche no lo ha hecho con la fuerza necesaria. Mira, dejemos el tema. Queda menos de una hora para que amanezca, te voy a dar alguna clase para que aprendas algo. Te voy a enseñar el tema de la edad de un vampiro.
-¡Por fin!-digo ilusionada.-Empiece.
-Un humano cumple un año por cada año que pasa, ¿verdad?-asiento con la cabeza y el sigue explicando.-Un vampiro a medias, como tu, cumple un año cada cinco años que pasan. Es decir, si tu tienes ahora dieciséis, hasta dentro de cinco años no cumplirás los diecisiete. Un vampiro completo cumple un año cada diez años. Supongamos que tengo cuarenta y seis (que no los tengo) puesta hasta que no pasen diez años no cumplo los cuarenta y siete. ¿Lo comprendes?
-Sí. Entonces, si uno de mis amigos de mi edad tiene dentro de diez años veintiséis, cuando pasen esos diez años yo solo tendré... ¿dieciocho?
-Exacto. Serás más joven que tus amigos, de aspecto y de edad-dice. Nos quedamos mirando para en frente y le quise hacer una pregunta.
-¿Cómo o por qué se convirtió en un vampiro? No me quiero meter en su vida ni nada, pero me intriga. Si no quiere, no me lo cuente.
-Humm... Vivía en Venecia, y donde entraste a husmear...
-Investigar-le corto.
-Bueno, pues investigando. Esa casa era donde nos trasladamos y vivía mi familia entera; mis padres, mis hermanos, mis abuelos, tíos, primos... Un día, en una revisión médica, encontraron un cáncer a mi primo pequeño y algunas enfermedades cancerígenas a otros parientes. Ya sabes, estamos hablando de hace años, ahora todo está más moderno. Bueno, yo me libré porque estaba de viaje de estudios junto a algunos primos de mi edad y mi hermano mayor que yo. Bueno, yo terminé mis estudios y los demás que venían conmigo se quedaron allí para seguir con su carrera y todo eso. Cuando llegué, me dejaron una carta en la que me explicaron todo lo sucedido. Algunos tíos se fueron a sus lugares de origen, mis padres y el resto de hermanos murieron, mis abuelos también... Casi la mitad de los que vivíamos allí. Mis tíos no quisieron saber nada de mí, se enfadaron conmigo por no dejar el viaje de estudios y volver a casa, ya que me avisaron de la enfermedad que había. Me convertí en vampiro porque, al principio, tuve una depresión enorme. A los dieciocho años, ya era independiente y me metí en la vida del tabaco para olvidarme de todo lo ocurrido. Luego, me metí en un hospital para quitarme la vida llena de humo y dejé el tabaco. Años más tarde, lo perdí todo: mi casa, mis estudios, la herencia... Todo. Conocí a un compañero que también estaba estudiando en el mismo lugar que yo y nos hicimos amigos. Y bueno, me dejó que pasase la noche en su casa al ver la espantosa casa que tenía. A la mañana siguiente, él me dijo que por la noche me había mordido. Era sonámbulo y no me contó que era vampiro. Lo odié, dejé mi casa y me fui a vivir la vida viajando de un lugar a otro.
-Lo siento-digo con la vista baja.
-No te preocupes-dice.
-¿Y esa cicatriz?-pregunto.
-Una marca en la primera batalla que tuve, hace cinco siglos. Luchamos contra los vampiranos. porque cada vez eran más y mataban a la gente-me dice. Estamos callados un rato, yo meditando todo lo que me ha contado. Sería horrible la batalla esa...-Venga, me voy a dormir. Si quieres, duerme un poco. Buenas noches-me dice, aunque deberían de ser buenos días.